Nos contó acerca de un proyecto maravilloso que se está desarrollando en la provincia de Neuquén, patagonia Argentina, denominado Barriletes en Bandada liderado por la Lic. Marta Basile.
Su entusiasmo es contagioso, y en su charla constantemente hizo hincapié en la posibilidad de “repicar” este proyecto en otras ciudades del país.
Barriletes se inició en el patio de una escuela, en un barrio de absoluta miseria en el que comenzaron a trabajar con 60 niños; niños de 9 años que no aprendían a leer, y niños de 6 años que también presentaban dificultades en este aprendizaje.
“El primer trabajo que se hizo con esos chicos, era ponerlos en grupo a jugar a contar cuentos. Por supuesto, jugaban un campeonato de quién contaba el cuento más terrible, que reflejaban sus hambrunas, sus violencias, y esos cuentos eran escritos en una computadora, se registraban literalmente, eran breves. El efecto de la multiplicación dramática se daba. Los chicos se animaban a contar cuentos que eran más terribles todavía. Los cuentos empezaban a ser una cosa solidaria. Después se los llevaba a los chicos, uno a uno y se les decía: vamos a darle una forma, pero como van a ser publicados en una hoja diaria (…)”
“Entonces se les explicaba que: primero esto es una denuncia contra tus padres y contra vos mismo, te van a sacar del colegio, así que a estos cuentos le vamos a dar una forma que mantenga toda su tragedia, pero que no ten pongan en riesgo de que te ganes una paliza. Además lo vas a firmar con un seudónimo que será tu primera propiedad personal. El seudónimo además lo van a conocer tus compañeros. Había un seudónimo, una propiedad privada, un nombre de guerra, una propiedad pública restringida, a ese comité de 30 o 40 chicos con que se comenzó. Entonces los chicos que no sabían leer se morían de ganas de leer lo que habían escrito (…)”
“(…) estaban tan fascinados por lo que habían escrito, que cuando se lo leían aprendían a leer en cuatro meses y en un año aprendían a escribir.”
Fernando cuenta que ahora el proyecto se ha extendido hasta los 11 años y si “un barrilete en bandada anda en aprietos puede venir así tenga 14. Me contaba una persona hace un tiempo cuando fui a trabajar con los compañeros del colegio de
Fuentealba, resulta que una chiquita de 7 años que había aprendido a leer con este sistema dice:
seño le traigo dos amiguitas para que estén en los barriletes en bandada. La maestra le dice:
pero no tenemos lugar. La nena le responde:
pero ella tiene 11 y ella 12 y no saben leer. Cómo había arraigado en esta chiquita. Entonces digo, vamos a hacer orientación vocacional: quiero ser bombero, quiero ser médico, quiero ser operador o sea un barrilete en bandada.
Entonces con la orientación vocacional se les comienza a dibujar un futuro.
Cuando sea grande quiero ser…mientras tanto yo tengo autonomía, aprendo a leer, aprendo todas estas cosas, mientras tanto tenga autonomía. No mientras tanto viene una mano piadosa que se acuerda de nosotros.
Ese es el valor del mientras tanto.”

Aprender, reconocerse autor de los propios aprendizajes…
Leer, escribir, dibujar-se un futuro…
Los niños no necesitan que les “hagamos" un futuro, necesitan que les proporcionemos los espacios para que ellos mismos puedan construirlo con autonomía. Necesitan las herramientas, y está claro que aún en contextos de exclusión y miseria, hay cosas maravillosamente posibles.
- las citas corresponden a fragmentos de la conferencia de Fernando Ulloa en el curso Las tramas institucionales actuales, de colegio de psicopedagogos de Santa Fe)